Transporte público inefectivo debida a un terreno irregular
La metrópolis boliviana La Paz es la capital más alta del mundo. El transporte en autobuses era lento debido al terreno irregular y a su gran desnivel. Además, la ciudad se veía afectada por la contaminación y congestión de vehículos. Este sistema no solo resultaba ineficaz, sino que también era poco ecológico y operacionalmente costoso.
Sistema único de teleféricos urbanos
Por lo tanto, la ciudad presentó una idea única de cómo solucionar el transporte público. Ha desarrollado un sistema único de teleféricos urbanos. Mientras que en otras ciudades los teleféricos solo complementan el sistema de transporte público estándar, en La Paz los teleféricos forman la columna vertebral de la red de transporte público. Al final, el sistema tendrá 33,8 kilómetros de longitud, once líneas y treinta estaciones. Los teleféricos deberían tener la capacidad para transportar 300 mil personas al día. El proyecto obtuvo el premio Latam Smart City en la categoría “Desarrollo Urbano Sostenible y Movilidad“.
El proyecto de teleféricos urbanos aportó soluciones a una serie de problemas. Disminuye la contaminación del aire, quita los atascos de tráfico, baja la demanda de combustible costoso. Reduce de forma importante el tiempo de conducción entre los diferentes distritos de la ciudad, haciendo está más atractiva para un número cada vez mayor de personas. A la vez, la disminución del transporte individual reduce los problemas de estacionamiento, en conclusión, una movilidad más efectiva de los residentes trae también importantes beneficios económicos.
Solución del sistema de control de acceso
El sistema de transporte único requería ser equipado con un sistema de control del acceso único, distinto en muchos aspectos, por ejemplo, del sistema de control del acceso del metro, que está diseñado para un tráfico de personas con una afluencia diferente. Era necesario implantar un sistema autoservicio de venta y evitar la entrada no autorizada de pasajeros sin título de transporte válido. Una tarjeta sin contacto que la gente puede adquirir y recargar en los terminales de autoservicio, sirviendo como un título de transporte. También es posible registrarse usando un código 2D en billetes o pantallas de dispositivos móviles.
Sucesivamente, los pasajeros colocan la tarjeta o el código 2D en los lectores de los torniquetes, que están disponibles en cada estación. Se han elegido torniquetes de barra que evitan eficazmente la entrada no autorizada y, al mismo tiempo, moderan el flujo de pasajeros para regular la acumulación dentro de la zona de transporte.
El sistema se ha activado gradualmente desde 2014. En 2017, los torniquetes se dotaron con lectores para el control del acceso mediante el código 2D.
